Hace unas semanas Valentina empezó un cuadro de fiebres seguidas, que se iban y venían, pensé que podía deberse a la gripe y tos que tenía; la lleve de inmediato al pediatra y la revisó encontrando dentro de su boquita unas pequeñas llaguitas blanquecinas. Nos dijo que se debía a un proceso viral, conocido como aftas o herpes oral, Valentina luego de una semana se recuperó pero si que padeció mi Gobella, aquí dejaré información que encontré sobre este proceso viral, si tienen más datos les agradecería que me dejen sus comentarios para complementar la información.
Las aftas en bebés son pequeñas vesículas o llagas dolorosas, de color blanquecino o rojizo, que se forman sobre las paredes de la boca del bebé o también debajo de la lengua. Aparecen solas o en grupo. En general, se curan espontáneamente al cabo de 7-10 días.
Si, pasados los días éstas llaguitas toman un color blanquecino, significa que ya está en el proceso de curación.
¿Por qué aparecen las aftas?
Las aftas del niño pueden deberse a una hipersensibilidad a las bacterias que se suelen encontrar en la boca del niño, a una infección de las amígdalas.
¿Cómo tratar las aftas?
No tienen un tratamiento exacto, podríamos decir que son completamente inútiles los antibióticos, así como los antiinflamatorios, sólo se limitan a disminuir y aliviar los síntomas. El pediatra, sin embargo, puede prescribir una solución antiséptica, como la gingisona en spray para aplicar en la boca del bebé. Si las aftas producen mucha fiebre se debe administrar, paracetamol.
Puede que el niño no pueda lavarse los dientes, debido al dolor, pero es muy importante que tenga la boca limpia, así que debemos enjuagársela con una gasita después de cada comida.
Además, para facilitar la curación de las llagas, hay que procurar que el niño no coma alimentos ácidos o salados y aumentar el consumo de leche o lácteos, que tienen un componente que alivian el dolor . Sin embargo, sí que resultan aconsejables los alimentos semilíquidos, como los batidos de fruta, zumos de verdura o quesos frescos, durante un par de días.
También se pueden realizar enjuagues, con manzanilla, tara para aliviar el dolor y mantener la higiene.
Síntomas
- Las aftas son numerosas (más de 4 ó 5).
- El niño tiene más de 38 °C de fiebre.
- Tiene las encías rojas, blancas e inflamadas.
Es conveniente dirigirse al pediatra de cabecera para que pueda examinar al bebé.