EL VERDADERO TESORO: LA FAMILIA

Ayer buscaba fotos para armar el árbol genealógico con mi pequeña. Ella tenía enorme curiosidad por ver las fotos y cuando le mostré las fotos reconoció a sus abuelos (mis padres) a los que tenemos cerca y me hablo sobre lo mucho que los quiere, en sus palabras: «hasta la luna y las tellas» – y de pronto le enseñé la foto de mi suegra y me dijo: «quien es mami?» – Y le dije: es tu abuela la mamá de tu papá, y ella me responde con tanta inocencia: «no mami papi no tiene mamá, el es grande, sólo los bebés tienen mamá» – en ese momento me venía una enorme interrogante a la cabeza, ¿de donde sacaba tanto raciocinio y esas raras explicaciones? Entonces le dije: «hijita tú eres una niña grande, y sigues teniendo mamá, yo soy tú mamá y seré tu mamá toda la vida por más grande que seas, así como yo tengo a mi mamá que es tu abuela». Ella no muy conforme me respondió: «y la otra abuela, yo no la veo, mi papá no abraza a su mamá, y ella no juega conmigo.»

Mi corazón se estrujo, porque en definitiva hay cosas que a veces evitamos contarles a los niños pensando que no están en edad de comprender, pero es un error, ellos siempre estarán listos para entender todo. Y es así que empecé mi explicación: «mi amor, la mamá de tú papá, está de viaje, ella tiene una niña pequeña que es tu tía y también tiene que quererla y cuidarla por eso no ha podido venir, por ahora está lejos de tu papi y de ti porque está de viaje trabajando, pero pronto vendrá o nosotros iremos a verla, para que juegue contigo y abrace a tu papi, ella los quiere mucho» ella muy feliz me respondió: «mañana mami, vamos en tren mañana» le dije que no sería mañana, pero le prometí que será muy pronto.
Empecé a reflexionar tanto sobre lo afortunados que somos quienes podemos estar rodeados de nuestros padres, hermanos, en comparación a quienes viven lejos de su familia, si bien es cierto mis padres y hermano no siempre están con nosotros por sus obligaciones y responsabilidades, pero la distancia es menor y nos permite convivir con ellos. Caso contrario sucede con mi pareja, que no tiene a sus padres cerca, que aún cuando los medios de comunicación nos permiten acortar las distancias por llamadas, videollamadas, fotos, mensajes jamás será lo mismo, el los extraña y los necesita.
La familia es nuestro sostén, nuestro soporte, nuestra fortaleza, y nuestra motivación; los padres son muy importantes en su rol de abuelos, en su rol de consejeros; y en su rol de padres, porque sí, aún cuando ya somos padres no dejamos de ser hijos y necesitamos que nos escuchen, que nos aconsejen, que nos entiendan y que nos engrían como cuando eramos pequeños.

Yo soy muy pegada a mi familia, y todo lo que he aprendido es gracias a ellos, mi madre es una madre maravillosa, no hay duda del amor y sobre todo del respeto que infunde en nosotros. Ella es prudente, sabe escuchar, nos escucha y nos apoya sin distinción, es algo que admiro en ella y que cada día me sorprende más, porque lo considero una tarea muy difícil, tarea que es para toda la vida como responsabilidad de padres, estar siempre para tus hijos porque nunca dejarán de serlo.

Es una mujer muy disciplinada y a veces parece seria pienso que es por su profesión de maestra a la que se dedica hasta ahora; pero quienes la consideran así, no saben lo que se pierden, porque ella no es para nada seria, es todo lo contrario, alegre, divertida y muy bailarina.

Mi padre, es un luchador incansable, amoroso, respetuoso, adora a mi madre y a nosotros, es un hombre con mucha paciencia y sobre todo buen humor.

El me ha enseñado a ver la vida de manera minuciosa, jamás me ha cortado las alas, al contrario siempre me ha dejado volar, a mi y a mi hermano nos ha soltado y dejado ir detrás de nuestros sueños, recordándonos que jamás dejaremos de contar con él.

Ellos siempre han luchado por mantener nuestra familia unida. Han confiado en nosotros, en nuestras virtudes y cualidades.
Tenerlos cerca es lo mejor que nos puede pasar, su compañía nos ha ayudado a vencer muchos obstáculos, y ahora en su rol de abuelos el vínculo se hizo más fuerte. Nos echamos de menos si no nos vemos y mi pequeña los adora, sabe que ellos son sus protectores y quienes la engrien a cada instante así sea a nuestras espaldas.

Y gracias a este gran tesoro, he podido y he aprendido a consolidar mi propia familia, a luchar por ellos, por mi pequeña y mi pareja. Ellos son el soporte de nosotros tres, no nos ofrecen lujos, ni engreimientos caros, nos dan algo mejor que eso, su amor constante, su apoyo incondicional, y el mejor ejemplo de tener una familia unida a pesar de las adversidades. De luchar por nuestros sueños y metas sin amilanarnos con los obstáculos que haya en el camino.

En el día internacional de la familia, valoremos a nuestra familia, que la ingratitud no se apodere de nosotros y que la distancia no sea impedimento para no hablar con tus padres, hermanos, tíos, abuelos, primos, etc.
Si los tienes cerca abrázalos y diles lo mucho que los quieres, aprovecha el aquí y el ahora que el tiempo es efímero y jamás regresa.

Pd: Gracias papá, mamá y hermano, mis tesoros, por su compañía y apoyo incondicional. A mi suegra, espero pronto poder cumplirle la promesa a Valentina de poder conocerla y que juegue con ella.

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